Un sorpresivo anuncio acompañó la presentación de la programación 2017 del ahora ex Teatro Municipal de Santiago. Un drástico cambio de nombre e imagen: desde ahora se llama “Municipal de Santiago, Ópera Nacional de Chile” y su tradicional logo de la fachada del edificio fue suprimido reemplazado por otro tipográfico, diseñado por el destacado tipógrafo nacional Mauricio Amster.

Su Director General, Frédéric Chambert, explicó que con este cambio se quiso defender tres conceptos elementales del teatro: “excelencia, elegancia y apertura”. Y en este sentido, a su juicio, la imagen anterior iba en contra del concepto de llegar a más público, pues, provocaba. la idea de algo muy cerrado y únicamente patrimonial. “Y el Municipal es mucho más que eso; es un proyecto cultural que va de Arica a Punta Arenas”, recalca.

Por lo mismo, la inclusión en su nuevo nombre del concepto “nacional”, explica Chambert, es una consecuencia de la realidad reglamentaria y operativa del Municipal de Santiago, pues recibe subsidios importantes del Estado – como son los provenientes del Ministerio de Cultura, de la Ley de Rentas II y de los beneficios de la Ley de Donaciones con Fines Culturales. -, y porque, con sus cuerpos estables y sus producciones, cumple desde hace mucho tiempo un importante rol a nivel país en apoyo al desarrollo de las artes escénicas, con presentaciones, talleres y capacitaciones cada año desde Arica a Punta Arenas.

Junto con este importante anuncio, se presentó también en la ocasión la programación para la temporada 2017 del Municipal de Santiago. Ópera, conciertos, ballet y un nuevo ciclo de guitarra clásica son algunas de las novedades que tendrá el escenario de Agustinas durante el próximo año.

La Temporada de Ópera comenzará con Jenůfa, del compositor Leoš Janáček, con la puesta en escena del mundialmente conocido director franco-argentino Jorge Lavelli, y continuará con Lady Macbeth, de Mtsenk de Dmitri Shostakovich, y que regresa al Municipal en la alabada puesta en escena de Marcelo Lombardero.

Asimismo, se presentarán óperas clásicas, como La Cenicienta, de Gioacchino Rossini y con puesta en escena del artista franco-argentino Jerome Savary, o Lasbodas, de Fígaro de Wolfgang Amadeus Mozart y con la producción de Pierre Constant, y Rigoletto, de Giuseppe Verdi, con una interesante puesta en escena del inglés Walter Sutcliffe que, al igual que Jenůfa, se realizará en coproducción con el Teatro Colón de Buenos Aires.

La temporada cerrará con la representación de Aída, una de las óperas más interpretadas desde su estreno en 1871, con puesta en escena de Hugo de Ana.

Por otra parte, el 2017 el Ballet de Santiago sorprenderá con El Mesías, pieza del compositor alemán Georg F. Händel que será coreografiada por Mauricio Wainrot junto al gran ballet clásico Raymonda, en una nueva versión de Luis Ortigoza. Otras dos aplaudidas y conocidas obras interpretadas por el cuerpo de baile, la Orquesta Filarmónica y el Coro Municipal del teatro son El lago de los cisnes y, como ya es tradición, Cascanueces, para fin de año.

Finalmente, se incluye también en el programa un nuevo Ciclo de Guitarra Clásica, con la presentación de “Canto para una Semilla”, en conmemoración a los 100 años de Violeta Parra, y las visitas del contratenor Philippe Jaroussky acompañado por la Loge Olympique, y del pianista András Schiff.